El experimento realizado por el diseñador consiste en fotografiar diversos paisajes o lugares cromáticos que presenten un aspecto llamativo y encontrar la pantonera que coincida con esa gama de colores. Además el artista manipula de forma digital la disposición de los elementos e inserta su mano en la fotografía con el fin de crear composiciones más llamativas, creativas y con efectos cromáticos más significativos hacia la vista.
El diseñador tuvo la gran idea de viajar por el mundo para encontrar los colores de la escala Pantone, un clásico sistema de tonalidades que usa la industria gráfica para igualar los colores impresos. Buscó y buscó y hasta que los halló. En diversos lugares del planeta pudo ver cómo las tonalidades eran casi idénticas a las de los colores Pantone, hermosas mezclas hechas por el hombre pero que la madre naturaleza y la misma mano humana combina para deleitarnos visualmente.
Flores, edificios, lagos son algunos de los patrones de colores en que Antoni pudo encontrar Pantone. El profesional también desea expresar en sus imágenes la emoción nostálgica asociada a un lugar en particular. El artista ha reiterado en numerosas ocasiones que la finalidad del experimento no es lucrarse económicamente sino mostrar a los demás su forma de ver el mundo, y así lo refleja continuamente en sus palabras:
“Estas imágenes reflejan la forma en que yo veo el mundo o la memoria que tengo de algunos lugares. Algunas muestran sensaciones que estos lugares evocan en mí”.
A continuación os enseñamos algunos de los ejemplos con los que Andrea Antoni ha conseguido dar la vuelta al mundo y convertirse en un gurú del diseño gráfico en la industria publicitaria:
Fuente: www.jerpublicidad.com