Publicidad convencional u offline es aquella publicidad que entiende los siguientes medios: televisión, publicidad exterior (vallas publicitarias, mupis), radio y prensa. Es un tipo de publicidad consolidada, el formato publicitario está integrado en la vida del público y es fácil de reconocer.
Publicidad online es el conjunto de estrategias adaptadas al canal digital. Sus principales receptores son las redes sociales, smartphones, webs o smart TV. Este tipo de publicidad está en constante evolución, pues el propio mundo online no para de evolucionar y crear nuevas formas de uso como nuevas aplicaciones, redes sociales o plataformas como el metaverso, por lo que está en constante desarrollo.
Cuando pensamos en hacer publicidad, siempre se nos viene a la cabeza qué tipo de publicidad es mejor, ¿cuál es más rentable para mi negocio?, ¿publicidad online o convencional? ¿a cuál debo destinar mis recursos?
Podemos llegar a pensar que en un mundo tan cambiante, que no para de actualizarse muy rápido, las empresas, sobre todo medianas y pequeñas, se han visto obligadas a adaptarse a la transformación digital rápidamente, todo esto, acentuado desde el año 2020. Sin embargo, hay ciertos valores que solo pueden aportar la publicidad offline. Os vamos a compartir algunas de las razones por las que, es positivo para tu negocio hacer publicidad convencional.
Poder de alcance innegable.
Uno de sus mayores potenciales, sin duda, su alcance, por ejemplo, una valla publicitaria en una ciudad, ¿a cuantas personas está llegando tu mensaje? ¿Increíble verdad?
Por ejemplo, imagina que eres el dueño de un restaurante que acaba de abrir sus puertas y se sitúa a unos 200 metros de un punto estratégico en la ciudad, necesitas que todo el mundo, sin segmentar, conozca dónde estás, una valla publicitaria es el mejor formato publicitario al que puedes recurrir.
La oportunidad de llegar a un público que no utiliza internet.
Por raro que nos parezca todavía hay una gran masa de público que no utiliza internet o bien, que no tiene acceso. Tu publicidad necesita ser vista por este público, ya que este a su vez puede ser parte de tu público objetivo, posibles compradores de tu producto/servicio.
Prestigio y valor añadido.
Como marca, tiene más prestigio anunciarte en un medio convencional. Piénsalo, ¿Para ti como consumidor, que tiene más prestigio, una marca que se anuncia en un banner de una página de internet o esa valla publicitaria en un espacio conocido, por ejemplo, en Callao. Sin duda, en el imaginario colectivo, estas tienen un reconocimiento superior.
Mayor penetración y calado en la sociedad.
Por ejemplo, una valla publicitaria, tiene un poder innegable de penetración, pues tu publicidad puede ser vista por una gran masa de la población, y a diferencia de otros medios, en los que tienes segundos de aparición, en una valla publicitaria estarás permanentemente las 24 horas al día el tiempo que dure tu campaña. Además, el consumidor tiene muy normalizado la publicidad en este tipo de medios y a diferencia de la publicidad digital, es aceptada de mejor forma por el usuario.
Mayor capacidad de recuerdo.
Te voy a poner una prueba… ¿a qué recuerdas la valla publicitaria en sol, debajo del famoso letrero del tío pepe para netflix de la serie narcos? Sin duda una de las vallas publicitarias mejor recordadas de los últimos tiempos.
La publicidad en exteriores además, es imprescindible, ya que todos, en nuestro día a día podemos utilizar el transporte público y esperar 5 o 10 minutos, quedar con algún amigo en un punto de la ciudad y esperar (en ese tiempo en el que esperamos y ‘’ no estamos haciendo nada’’ somos muy susceptibles de consumir publicidad) y nos fijamos muy bien en ese mupi que está en la parada de bus o en esa valla publicitaria. Te aseguramos que el mejor formato para estos momentos es la publicidad exterior.
En conclusión, tanto la publicidad online como la publicidad convencional son importantes, de igual modo, ambos tipos de publicidad son combinables y no tienes por qué elegir entre uno u otro, pero en un mundo tan cambiante, queremos poner en valor las bondades que la publicidad convencional nos ofrece.
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